La tarde se divide
se multiplica
se hace el amor así misma
Revienta un huevo fecundado por la guitarra
Dos estrellas chocan de espalda
pero la noche es más gruesa
El barro espeso de la música ronca
y el sueño muestra sus senos tejidos a mano
Donde quiera que vaya un niño me mira a los ojos
y desde entonces ando por la calle con el corazón desnudo
porque así me los enseñó el silencio
y a veces el baile de una mujer envuelta en humo
formas desconocidas revoloteando al tiempo
o una mano en la nalga izquierda
juntos en el farol creativo de la luciérnaga loca
iluminándolo todo
todo a su alrededor
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