Cuando las hojas se recogen por la noche
y la ventana mal cerrada silba
el gato sube a la mesa
buscando una polilla escondida
los lápices de colores en el suelo
la taza sin lavar
los ojos abiertos
la oscuridad
Los perros bajan del cerro
a hurguetear en la basura
una lata de atún rueda
por la calle sepia y vacía
Siempre fue más fácil decir con los ojos
por eso los fantasmas nunca miran de frente
por eso cuesta tanto
levantar la mirada
cuando una verdad nos someta a la tierra
al peso de la roca
hundiéndose en el agua
Pero buscamos en la memoria destellos
porque sabemos que así son ciertas
fotografías
porque por la mañana las hojas
se despliegan
las ventanas se abren
el gato duerme
y la polilla
vuela al sol
para guiar la mirada de los fantasmas
para recordarnos
que la única verdad
es el amor