Pero somos más
que el cuento que leerán nuestras almas
cuando al final del viaje
recuerden el camino del espejo
Sabremos reconocernos en el calor
y en la hendidura de las máscaras del teatro
Rodará un sol a la inversa
enrolando la esencia del aire que respiramos
Y así siguiendo el hilo tejido en la calle
con su extravagante realidad
nos reconoceremos y no
Sabremos en lo profundo de la pupila
cada uno de los caminos
y aún con todo
volveremos a elegir
Haremos crujir el momento
con las paredes de nacar que cubren nuestro corazón
Y ese será el comienzo
y ese será el fin
de todas las posibilidades abiertas como un abanico
Sólo los rayos del sol guardarán
nuestros verdaderos nombres
en la memoria profunda y sincera de su luz
Nos pronunciarán las cosas secretas
y en un camino sólo te veré pasar desde un taxi
Habitaremos todas las formas de amarnos
como si desde otro mundo
inventáramos historias
acostados en el pasto