Te quiero como la luz toca los rostros de la mañana
intermitente entre las ramas de los árboles
Eres la última pasajera de un tren
en la ciudad sin estaciones
Con la punta de los pies en el agua
te sueño a la orilla del río
dibujando el camino de los peces
Por ti mi corazón emerge
como el sol colorino en la costa
cuyas olas susurran tu nombre
Te quiero como la luz
intermitente entre las ramas de los árboles
miércoles, 25 de octubre de 2017
sábado, 21 de octubre de 2017
Carta / 2005
Yo no sé deber
si cautivo permito
en silencio soñarte
Sin tu permiso
bebiendo tango
de palabra imagino
escondido en tu beso;
inevitable
Arriba pianos prohibidos
respiran tus ojos...
pronunciándonos
Incapaz de cesarte
incapaz
si cautivo permito
en silencio soñarte
Sin tu permiso
bebiendo tango
de palabra imagino
escondido en tu beso;
inevitable
Arriba pianos prohibidos
respiran tus ojos...
pronunciándonos
Incapaz de cesarte
incapaz
sábado, 14 de octubre de 2017
PaisaJe
Sin haber quebrado la punta de la espiga
con tu fuerza de mundo vivo
arrasas mis bosques con fuego de niebla
y es el sol de tu pecho que me abre los ojos
me despierta
me despierta
Vierto en ti un sueño de gorriones alcanzados por la luz
mi frágil fortaleza de tocarte sin las manos
o decirte:
estás tan cerca de esta fuente de sangre donde habita mi corazón
te veo en el reflejo de los ríos de mis venas
en mis hojas arrancadas por suspiros
Sobre la arena no escribo tu nombre
el mar me habla de ti con su letra de espuma
develándome tu cuerpo como luz bajo el agua
Emerges en la noche de los ojos cerrados
y en el alma de las cosas que habitan afuera
Estás ahí porque estás en mí
y te llevo como un libro sin leer
abrazado hasta los huesos
Si miras el paisaje encontrarás tu nombre
lo he tomado sin querer
para nombrarte y caer
tendido en la hierba
Sobre la arena no escribo tu nombre
el mar me habla de ti con su letra de espuma
develándome tu cuerpo como luz bajo el agua
Emerges en la noche de los ojos cerrados
y en el alma de las cosas que habitan afuera
Estás ahí porque estás en mí
y te llevo como un libro sin leer
abrazado hasta los huesos
Si miras el paisaje encontrarás tu nombre
lo he tomado sin querer
para nombrarte y caer
tendido en la hierba
viernes, 6 de octubre de 2017
Y tú que estás cerca no junto a mí
quien me evoca a Cervantes
en evidencia después de tu nombre
quiero decirte que estás aquí
porque no podemos estar allá
donde el último deseo es abrazarte
por el tiempo que necesite abrazarte
tocar tu cintura
moverte ligera
viajar en la pluma del sueño inocente que nos contiene
pero estamos aquí
entre palabras que vivirán más que nosotros
entre la luz detenida del muro
de un farol y su banca
que nos espera siempre
quien me evoca a Cervantes
en evidencia después de tu nombre
quiero decirte que estás aquí
porque no podemos estar allá
donde el último deseo es abrazarte
por el tiempo que necesite abrazarte
tocar tu cintura
moverte ligera
viajar en la pluma del sueño inocente que nos contiene
pero estamos aquí
entre palabras que vivirán más que nosotros
entre la luz detenida del muro
de un farol y su banca
que nos espera siempre
miércoles, 4 de octubre de 2017
Vienes del otro extremo con tu paso de:
"no hay nada más en el mundo que este paso que doy"
y yo
del otro lado
como si fuese todo el mundo ese instante en que nos cruzamos
miro la hora sin tener reloj
y me detengo
y la gente se detiene
pero tú
con ese paso de no hay nada más en el mundo
avanzas y avanzas
y es cierto
no hay nada más
que tú
martes, 3 de octubre de 2017
Verso libre de adjetivos o tus ojos mirando al cielo
La mano que deja rasa la arena
La tierra que es un mundo blanco
y en un instante pestañeas
con la fuerza apaciguada de un barco en el mar
entonces
ese verso libre de adjetivos
queda en el eco de tu cuerpo anterior
y tu crisálida el buen gesto con el perro callejero
que miré como acariciabas
mientras profundamente humana
enciendes un cigarrillo
con tus ojos perdidos en tiempos que no son hoy
La mano que deja rasa la arena
La tierra que es un mundo blanco
y en un instante pestañeas
con la fuerza apaciguada de un barco en el mar
entonces
ese verso libre de adjetivos
queda en el eco de tu cuerpo anterior
y tu crisálida el buen gesto con el perro callejero
que miré como acariciabas
mientras profundamente humana
enciendes un cigarrillo
con tus ojos perdidos en tiempos que no son hoy
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