sábado, 4 de marzo de 2017

Ya no me conmuevo como ayer
Un paso a la vez
Otro paso de vez en cuando
Inmóvil a veces
Inmóvil todo el tiempo

Cuando termina la película
comienza otra
y no encuentro el temblor
la paloma en la pupila
el murmullo en el oído
la rasa arena bajo el agua

Pienso en los días de sal y en los días de sol
ambos en la garganta talándome palabras

Si yo pudiera seguir el rayo
allá donde crece una helada mañana
llena de tierra húmeda
lleno de esperanza sin tener esperanza
lleno de amor sin un beso
lleno de risa apenas el labio ascendente
la brisa sobre la hierba 
el trino bajo la luna
la niña y la llama cruzando la plaza

Un segundo ya no me conmueve como ayer
me detiene entero
y soy más frágil y terco
cuando no vuelvo de allá
por miedo a que acá
me rompa el silencio

2 comentarios:

Mirella S. dijo...

Me gustó mucho, Franco.
Expresaste muy bien sentimientos comunes a todos.
Saludos.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Así es la vida, a veces, nos va llevando poco a poco hasta el punto de la desesperación.

Un abrazo.