con sus luces intermitentes
quiero encontrarme contigo en la niebla blanca de la mañana
Sólo el silencio sabe quienes somos
pero también jugamos a enamorarnos en los reflejos del agua
así también de repente
los pájaros se envuelven en los cristales del mar
dejando su música enlazada al viento
De todos los colores elegimos el aliento
y en su vapor se dibujan canciones de palabras altas
como árboles de un bosque que sueña la arena
En ese pulso somos
una fogata de curva lenta
crepitando hadas que nos pintan
para adornar sus cuartos de historias humanas
Quiero encontrarme contigo en la niebla blanca de la mañana
antes que el sueño se despierte y el soñador
se desvanezca en la ventana
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