jueves, 17 de mayo de 2018

Pregunta a la abuela

- ¿Qué tal el viaje?

- Bien todo bien, fuimos a un hostal, sabe?
viente mil la cama simple, treinta la doble. Todas con tele, closet y baño privado. Se veían bien limpiecitas. Finalmente nos quedamos. Al otro día preguntamos dónde podíamos comer comida de casa. La señora del hostal nos dijo que al frente así que quedaba todo cerquita. Primero fuimos a almorzar. Rico el almuerzo. Estaban dando bistec con arroz, papas fritas y ensalada. Yo pedí con ensalada. El Lucho pido las tres cosas, y generalmente pide dos pero fíjese que se veían muy ricas las papas fritas, seguramente usaron aceite nuevo. Uno se da cuenta cuando el aceite está usado pero al parecer llegamos de los primeros porque doraditas y crujientes estaban las papas. En la noche también fuimos a comer, nos comimos su buen churrasco. Grande el pan. Yo me comí la mitad pero pasó un rato y me comí otro poquito, es que sabe que cuando uno come mucho de noche después duerme tan mal. Antes comíamos todas las noches pero ahora con la edad mejor nos servimos una fruta chica. El lucho se comió todo el pan. No sé de dónde sacó espacio, estaba tan grande el churrasco pero debió ser porque estaba tan rico. Si un día va para allá le recomiendo el lugar. A ver espere. ¡Lucho, cómo se llama va el local!  (...) No se acuerda. 
En fin, muy buena la atención y el té calentito pero bien calentito.

No hay comentarios: