miércoles, 2 de septiembre de 2015

Gracias por la noche

Ella lo silencia todo
Tiene hambre de viajes lunares
Suele perder la mirada en rumbos que el sol desconoce
Tiene sed de amor a pesar de sus litros de existencia
Sus manos orbitan la estrella lejana   
Detiene el tiempo sin despertar al infinito 

Los susurros florecen en cada surco que deja su voz
No es un ángel pero una luz rodea su silueta
Yo no sé despertar de ella
Alguien me sueña soñando
y estoy lejos 
tan lejos del alba

En un bote remo hasta perderme en sus ojos negros