viernes, 22 de marzo de 2024

El zumbido de la incandescencia 

El silencio de la periferia

La luz inevitable
humilde y poderosa

Este enorme barco
en este enorme mar

Oh Dios
estoy en el corazón
del mascarón de proa
y mis ojos contienen ese enorme mar

La mudez del rastro del sol en el agua
del grito eufórico del navegante
son la lágrima también muda

Pero está ahí
en cada fisura del teatro
esperando que
estas miradas perdidas
encuentren el camino a la gloria

No hay comentarios: