miércoles, 29 de marzo de 2023

Nobel de novela

De pronto me acuerdo de viejas novelas
pasajes, actores y en especial de una actriz
a la que me hubiese gustado encontrarme en la calle
o en cualquiera de las ensoñaciones donde terminábamos juntos:
Parques, veredas, el clásico bar jazzero

No recuerdo cómo se llama
o si sigue trabajando en las novelas 
pero un rumor desconocido emerge
si la evocación combina
con ingredientes sentimentales 
sensibles, sonoros, discretos y lejanos 

Ella conserva su edad dentro de mí
íntegra como los fotogramas que circulan mi sangre

Tengo todos sus rostros en mi corazón
o al menos los que conservé
en cualquiera de esos capítulos
donde era puesta como un altar frente a la cámara

Hace muchos años que no veo novelas
Ya no me interesan, ciertamente.
Tampoco elucubro idílicos encuentros
con la actriz en cuestión 

Sin embargo hay un huella
voluble y pertinaz que toma por sorpresa
mis arrebatos de indiferencia 

Entonces el mundo gradúa sus luces
El guionista pone a todos a callar
Los asistentes saltan el tiempo
esquivando mis desamores, 
las historias inconclusas
los muertos de mí subidos al árbol de la ilusión 

Luego me sostienen
me llevan de prisa en la curva de un látigo blanco
similar a una ola que se desenvuelve 
que hace clash!

Entonces aparezco frente a la tele
Un punto blanco se va expandiendo
junto a la luz crepuscularia de las persianas 

Ella cabizbaja
eleva su rostro
me mira de frente 
fijamente
volcánicamente
alargando el zumbido ronco de la sala

Con su leve sonrisa
un agudo lírico nace
mientras cientos de días pasan por la ventana

Cree.. me dice
y en un alargado eco
succionado por un embudo 
vuelvo a mi cotidiano
con un enigma resuelto sin saber a ciencia cierta
qué es lo desanudado
como si así de pronto cambiase de pista
glorioso y sencillo 
con un corazón fortalecido y lustroso
casi
nuevo

No hay comentarios: