Perdóneme la letra
no conozco otro lápiz para la timidez
A veces escribo sin tinta
sobre el temblor imperceptible de la pupila
Dicen más mis ojos de lo que quiero decir
No hablo mucho
Ni un ratón me ha comido la lengua
Pero me lamen ciertas
sugerencias afectivas
Una sonrisa por ejemplo
Una plena y descendente
Como cuando aciertas sin testigos
a una pregunta compleja
Dicen que el silencio es sagrado
aunque no tenga velitas
Pero de la luz
es decir
tú
con el debido color de tu cuerpo
he compuesto una canción sin nombre
La tarareo
en el intangible mundo donde me acompañas
cada vez que pierdo la mirada
vuelve el calor a mis manos
Si el aire te diera esta carta que respiro...
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