Somos una soledad acordada
frágil
Cuando me faltas
te falto
y nos miramos desconocidos
con rostro familiar
Cada uno en su caballo
cruza sus sueños
mirando de reojo
los sueños del otro
A veces nos encontramos en la ventana
mirando los mismos barcos
tomados de la mano
y la sirena de uno
dice un te quiero tan triste
Tú respiras en un eco que no alcanzo
porque mi voz ya no es
un par de palmas sobre tu rostro
donde suspirabas en un oleaje
tan lleno de sol
tan tibia era el agua
Recuerdo esa distancia que teníamos
y cruzaba medio Chile para verte
y en nuestro abrazo de encuentro
algo más grande que nosotros resplandecía
y como árboles unidos
nos quedamos largo rato
mientras la gente nos cruzaba como pájaros
Pero ahora en tus pupilas vuelan otros gorriones
que no sé adónde van
y te miro desde cerca
y no sé adónde voy
y no sé adónde vamos
No hay comentarios:
Publicar un comentario