Tanta madera hay en mi casa
pero ningún árbol
Mi hija está sentada en su sillita;
tala de un bosque depredado
mordida constante de una fábrica
El origen siempre es sincero
pero el hombre tantas veces ciego
a su presente en materia
como quien ve tanta madera
vaciada de corazón
Mi hija es la flor que el árbol vio
segundos antes de caer al suelo
recordando su edad de semilla
porque a pesar de su partida
viene a sus ojos la visión:
Es la risita de mi pequeña
pulso de amor a la madera que le devuelve el corazón
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