De vals en vals el tiempo mueve su vestido
aligerando su sombra en la tela de la noche
La levedad de su aliento fluye en mí como su doble
Caigo de espalda aferrado a la certeza
la única certeza:
existo
Dejo este plano sin abandonar el punto
El trino del gorrión me fragmenta
Soy música sin cuerda
Mis sílabas son esparcidas por el mundo
Al mar le dejo la eme pero no la eme en si misma
Allá va mi granito de vocal rebelde
acariciando el vértice de las consonantes
De vals en vals el tiempo mueve su vestido
y en su ondulante melodía voy cerrando los ojos
un dos tres
un dos tres
un dos tres me lleva...
2 comentarios:
Sútil, liviano, viviente,
dejándose las letras llevar según el tiempo,
sonándose así mismo en el silencio
y en el mar y el viento...
A mí se me convirtió en arrullo...
Qué gusto leerte :)
Gracias Nicky, pronto pasaré por tu casa.
Saludos
Franco
Publicar un comentario