Breve luz de la piedra lanzada
sobre el agua más vieja que nosotros
Sobre el zumbido de la onda
viaja el mismo anillo
que sostiene el canto de las campanas
En oleadas percibimos vibratos de colores;
oleos en bruma
periferia del dibujo que no podemos ver
Somos instantáneos en el supremo de la semilla
que cobija el sagrado cristal
Pero aquí no somos uno
eres tú
soy yo
mirando las ondas en el agua en el atardecer
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