En el primer rayo de la mañana
centella la katana
El paisaje boreal
coincide con el sueño
El amador despierta
pero no abre los ojos
Recuerda una luz, minúscula
en un negro mar
Es el alma de un cristal
que intenta salir
EL amador emprende camino
Sobre la arena fría
sus huellas forman
pequeñas montañas
El roce de millones
de granos de arena
se divide
terso
en el tallo de una flor amarilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario