Cuando niño tuve el patio más grande del mundo
miles de kilómetros de tierra
Ni en pelea de perros conocía a Monterroso
pero cientos de dinosaurios dormían bajo la arena
Una vez el cielo se puso medio colorado
eran las diez de la noche
pero amanecía
En la madrugada avanzaba una blanca serpiente
de escarcha prismática
- hielo negro, hielo puro -
y un poquito de piano
Soplaba el viento en la plaza vacía
la esquina celeste
la luna de verano
El cuento ya estaba escrito
con letras grandes frente a todos
Y cuando despertó el sol abrió sus brazos
- el ojo desnudo, el cielo raso -