Hay un guardián en mi corazón
que también pinta
canta
y mira con sus ojos vidriosos
a los pájaros de repente
a los niños de repente
a los amantes de las películas
Pero mi guardián siempre está atento
observa con atención
y de cuando en vez
repasa la lista de nombres que le dejé
Sigue atentamente mis instrucciones
y las repite como un mantra:
"Tómalo o déjalo.
La duda es pertinente
pero no dura más que la respuesta"
"Ríe de corazón
así se filtran las impurezas"
"Llora completo
hasta la última gota. El barco de la pena
no navega sin agua"
Mi guardián, mi maestro
observa los grandes jardines que atesoro adentro
sus recovecos musicales
las palabras recién salidas
todo cómo he querido amar
Antes de ser guardián
lo encontré desolado tendido en un sillón
Creyó que unas cuantas guerras podían enseñarle
Así con todo halló fuerzas y atendió mi llamado
"se busca guardián desolado" escribí
Juntos hacemos una sola fuerza
él perdona mis torpezas
y yo admiro su fortaleza
cada vez que me disparan balas,
palabras disfrazadas
momentos auspiciosos
Solo hay una cosa que no está en su labor:
Sellar la puerta del corazón
porque, una lección bien aprendida llevamos,
el amor no es objeto de intercambio
no se esconde
es simple y poderoso
fulge sin esfuerzo
él derrite las armaduras
que llevamos por dentro
No hay comentarios:
Publicar un comentario