Miro la mesa llena de migas de pan
el huevo duro que no me comí

el jade que recogí en la calle

el buzo colgado en la silla

Esta es mi casa

pero yo no sabía que sería mi casa

uno no sabe lo que viene

apenas si se nubla

podría llover

En este cuadro

esta mañana de verano

cuando los viernes son 

una buena excusa para acostarse temprano

el olor a mar entra por mi ventana

Si se escucha con atención

antes que la ciudad se despierte

los pájaros y el mar

son la única voz

No hay esperanza, desazón ni apatía

el mundo es como es repleto y vacío

Un día para ir donde tengamos que ir

sin expectativa

tan real como tu cuerpo desnudo frente al espejo

como la ropa que ya sabes que tienes

como tu rostro que no dibujas y no recuerdas

Ah... ¿cuán real es lo real?

pero eso no importa

si el crujir del pan con mantequilla

detiene el tiempo con su sonido absoluto

Fresca mañana de verano

afuera pasa el camión recogiendo la basura