El suspiro se arropa en el café primero
Las hojas enlazan tus manos frías
Temes al bosque mujer
a las miniaturas que no han sucedido
a la sombra inocente
al dolor
Me cruzo contigo en los sueños
Esa es la imagen que perdura
Tú me muestras tus heridas
tu larga sombra como velo
como novia en pena
arrastras tu vestido
seco y áspero sobre la tierra
Mírame
sea esa una voluntad honesta
luego mira al sol
el largo de tu sombra
es proporcional a tu altura
La medida no es terrenal
No te creas el sueño
ni este ni el otro
Desnúdate
entrégate al sol
tu destino es el uno
la blanca flor de la roca
el eco ancestral de tu pecho
Ahora estás en la punta de la quebrada
Debes lanzarte y desplegar tus alas
para volar...
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