un perro negro
y un sol fulgurante y expansivo
Alguien camina por ahí
siguiendo las huellas de otros caminos
De este libro abierto se empapa mi corazón
que son todas esas cosas
en un segundo
Tiempo cristalizado
gota de cintura angosta
en el vaso frío
de agua pura que sostengo
Y esos remolinos que pega el viento
batallantes y elegantes
perfila a las hadas
y desgrana al insulso
No hay alma atada en este lugar!
El signo es un pulso
que acuarela las nubes
La nube es un pulso que eterniza mis alas
Nada es solamente tierra
En el reino del todo
el segundo es un milagro
Aunque aquí
se cultiven relojes inversos
el tiempo persigue una pelota
de la mano con su espejismo
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