Desnudo en la tierra
abandonado de los astros
te perdí de vista para volver a encontrarte
pero dejamos de buscarnos
y no lloramos nuestros huesos
en las noches derramadas como licor de leche en el cielo
Sangre de un ángel en la mesa
Madera acariciada por la lengua de un gato
y en mi corazón de caoba despuntada una espina;
alfombra de vida
mi ser
viento que mueve el polvo
beso de lágrima y rocío
lanceta de mar en la punta
y del otro lado ella
Porque después de la espina
vive la rosa
porque no te perdí
porque miré con tus ojos;
mis ojos,
que miraron tu amor
que fue mi amor
frente al espejo del mundo
2 comentarios:
genial muy buen poema
Gracias Luis
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