lunes, 6 de junio de 2016

Una gaviota ciega tiene mi corazón

Suena una sirena y recuerdo el brillo de un farolito en el mar
No estoy cansado 

Hay un sueño que cuelga de mis ojos
y siento sus plumas acariciando el parpadeo

Huelo un miedo colectivo
y una certeza de irrealidad 

La oscuridad es una larga cola de caballo 
esperando el relincho de la luz

Yo te digo
no estoy cansado

Mis manos crujen 
como troncos astillados 
y no sé qué tocar más que un verso de Teillier 
o tal vez el rostro de una ninfa 
acariciando con niebla la ventana

Qué dirán los astros de este planeta
Qué dirá el planeta de esta ciudad
Qué dirá la ciudad de mi casa
cuál es mi casa 
cuál...

Será que es tarde para salir a nadar ?
Colgarme en la proa de un barco
y con la otra mano
seguir el contoneo de un pez
hasta fraguar mi tempestad con el vuelo de una gaviota ciega
que grazna su libertad para los amantes del horizonte
para quién?
para ti?

No cerraré las cortinas esta noche
quiero sentir sobre un cometa el relincho de un caballo
y no hallaré una canción 
más dulce que el silencio
y con el beso de mi hija 
cerraré los ojos
y volveré a despertar
otra vez
para encontrarte contigo