No tenemos un lugar
para andar y levantar polvo
para andar y levantar polvo
como caballos por el monte mientras se desliza la luz
por las espigas del trigo
Ni una noche en el desierto más cercano
abrazando el cristal celeste del frío
Sólo el viento nos oye
A él le ofrendamos nuestras visiones
la cortina blanca
la ropa
pero no es el cuerpo el que sigue la ruta
En un choque de anhelos
sólo algunos se coronan
Sólo el viento nos oye
y estoy hablando mucho
Guardo para ti
el temple de la mudez de una estrella
Cierro suave la puerta
entre tantas otras
y sigo por el pasillo hasta mi cama
Sólo el viento nos oye
A él le ofrendamos nuestras visiones
la cortina blanca
la ropa
pero no es el cuerpo el que sigue la ruta
En un choque de anhelos
sólo algunos se coronan
Sólo el viento nos oye
y estoy hablando mucho
Guardo para ti
el temple de la mudez de una estrella
Cierro suave la puerta
entre tantas otras
y sigo por el pasillo hasta mi cama