jueves, 5 de noviembre de 2015

Caer para luz

Caigo lentamente al vacío
alejándome de la risa y el llanto

Ungido de oscuridad 
Atrás el día y la noche
mientras la raíz de un árbol 
intenta alcanzarme

Nada me acompaña
Silente la voz del pensamiento

No soy yo pero no soy otro
sólo soy
y voy cayendo

De pronto el vacío se vuelve acuoso 
Me detengo...
Lejos, en forma horizontal
una pequeña luz celeste blanquecina 
también cae
cual única estrella de noche

Como un cometa fotosensor del amor
vienes de espalda hacia mí 
con los ojos cerrados y los brazos abiertos 

Te detienes en mi pecho congelándome 
adhiriéndome a ti y a tu tejido de luz 
que sigue el camino de las venas

Te abrazo y tu cuerpo en comunión con la sangre
le calza a mi precipicio 
y en la colisión de la piel
una luz cegadora nos despierta

Caigo lentamente a la almohada 
alejándome de la risa, el llanto
y de ella... 


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que contaras un sueño... o un mal sueño, yo no sé, si al final uno se queda sin la persona que ama... :/
Aunque hace poco le decía a alguien que prefería mil horas de pesadillas en las cuales él estuviera presente, que un hermoso sueño del cual él no formara parte...

Me ha gustado mucho leerte, Franco.
He estado bastante alejada, pero ya volví y me encanta volver a tus letras.

Cariños.

Franco Valenzuela Torres dijo...

Nicky! qué bueno verte por acá, y sí, ha pasado tiempo.
Me alegra tu regreso.
Y claro, es un sueño el poema pero de esos que no duermen.
Pasaré por tu casa,
Un abrazo!

Jesus dijo...

Buen poema....