sábado, 14 de febrero de 2015

Como un segundo

Dicen que donde va tu pensamiento ahí estás
Yo te pienso
y supongo que estas ventanas que me rodean
tienen algo de tu boca tatuada en el vidrio
Tal vez tu amante te tomó de espalda esta noche
o quisiste jugar con el café 
apoyando tu rostro en el vapor para sentir que también eres transparente
y lo eres...
de otra forma no me explico que después de tanto tiempo
sigas moviendo mis letras a favor del rocío
fresco a pesar de las horas de fuego
cuando marcan las dos y los dos como un segundo
ya nos hemos ido

miércoles, 4 de febrero de 2015

Todos volveremos a ser niños

A la gente que miras a los ojos
imagínala de niña o niño

Todo árbol fue semilla
y su primer fruto fue crecer

Si te han cagado mucho los pájaros
si te han puesto una casa donde no querías
si el viento quebró una rama donde te dolía
siempre vendrá la primavera
y aunque la tala 
si así fuera
te despojase de la vida
mira tú qué ironía
en la tierra volverías
así como cuando eras semilla
a nacer 






Tsss

La boca no te obliga al silencio
pero la tuya a la mía 
deja ese espacio vacío por donde nacen las palabras 
y se reemplazan por impulsos sobrecargados de tinta
que redactan en el aire - cerca tuyo -
la pregunta y la respuesta
de cómo sería apoyarme en tu boca
barnizada con tu voz 
de todo lo que haz dicho 
y si alguna vez dijiste luz o la viste reflejada en un río
yo quisiera apagarla con mis labios
como quien apaga una vela
con los dedos húmedos



lunes, 2 de febrero de 2015

Amelia

La ciudad se acuesta sólo con sábanas
sostenidas del balcón de Amelia 
donde es cierto
yo también apoyé mis ojos
para ver el descenso del fuego
en la mecha de la vela

Sombra de la tela en la brisa
curvilínea y curiosa 
Atigradas las calles como si el cielo una pecera
por donde las camelias desnudan
su luz pétalo a pétalo

Ciudad vacía de celos
el ateo enseña sus dados
entre espinas se ha emborrachado
de su Dios bebiendo en un saxo

Los peldaños cual un piano
de quién toca como huyendo
cuesta arriba sin aliento
va dejando el sentimiento
en los brazos de un poeta
apoyado en la baranda

La lengüita del gato sobre el tacho del agua
da a la luna reflejada el movimiento de la falda
de quien baila porque baila ese blues a las orillas
del final del cuerpo y el principio del alma

La mañana espera al final del pasillo 
ya la noche se ha puesto el anillo
que le calza a toda la gente
como quien busca de repente
un sueño libre de cadenas
porque eres tú querida Amelia
este jazz
de polvo y tierra